Siempre me ha encantado la navidad, en mi casa se celebra sobre todo el 24 con muchísima ilusión pero al mismo tiempo y como persona con TCA, estas fechas eran siempre algo bastante agridulce por culpa de la comida. Muchos días sin poder controlar lo que comía y con demasiadas tentaciones encima de la mesa. 
Pues bien, tras muchos años de atracones/frustraciones, te dejo por aquí los 5 consejos que me han costado sudor y lágrimas aprender pero que me han liberado de una GIGANTESCA carga. 

1. DISFRUTA
Si esperabas que te dijera el truco mágico, siento decepcionarte pero NO LO HAY. Las navidades son unos pocos días y si te has acostumbrado a llevar un estilo de vida saludable, unos pocos días no van a romper todo el trabajo y progreso que llevas detrás. Te garantizo que dentro de unos años no recordarás las navidades de 2023 por "haberte comido demasiados polvorones" pero sí la recordarás porque quizás es el último año que tu abuela está bien, o son las primeras navidades de tus hijos.

2. DEJA DE LADO LA TEORÍA DEL TODO O NADA
Esta era Yo. Como me restringía un montón de alimentos, el día que los tenía delante FESTÍN, me los comía todos hasta encontrarme realmente llena y sentirme realmente mal. Come todo lo que te apetezca pero recuerda que no hace falta que te lo acabes todo, ese trozo de turrón no se va a acabar. Un truco que va muy bien es cuando estás lleno pero te apetece mucho algo: prepárate un platito con lo que más te apetece y te lo guardas para luego en la cocina. Si luego te sigue apeteciendo, ahí estará esperándote. 

3. NO TE SALTES EL DESAYUNO O LA COMIDA
Esto es algo que también solía hacer mucho, el: cómo voy a comer mucho, no desayuno o no como. Resultado: llegar con un hambre voraz a la siguiente comida. Si tienes una comida, asegúrate de desayunar algo que contenga la suficiente proteína, y grasa saludable como para llegar saciado y no arrasar con todo. 

4. ESCUCHA A TU CUERPO
Presta atención a las señales de hambre y saciedad. Come conscientemente y date permiso para disfrutar de la comida sin culpa. Intenta no comer tan rápido. El estómago no recibe la sensación de plenitud hasta los 20 minutos de haber empezado a comer por que lo que si comer muy rápido te sentirás lleno e incómod@. Haz pausas para escuchar los chistes malos de tu primo o para ayudar a recoger la mesa. 
5. MUÉVETE
Aprovecha que la comida es en casa de tu abuela para ir caminando hasta su casa o volver dando un paseo a la tuya para bajar la comida. El principal problema de esos días es que estamos todo el día comiendo y sin movernos por lo que una caminata es lo que mejor te sentará tanto para despejar la mente como para darle un respiro a tu digestión. 

RECUERDA: Celebra con Intención. La Navidad va más allá de la comida.
Celebra con la gente que amas y crea recuerdos significativos. El enfoque en las conexiones y la alegría te ayudará a liberar la ansiedad en torno a la comida.

Unos días festivos no definen tu salud. Mantén la calma, sigue tus principios y celebra la temporada con amor y bienestar.

Dejar un comentario

×