En un mundo donde la industria alimentaria nos bombardea con productos "saludables", "light" y "bajos en grasa", aprender a leer etiquetas es clave para tomar decisiones informadas y mejorar nuestra alimentación. No todo lo que parece saludable lo es, y muchas veces los productos ultraprocesados esconden ingredientes poco recomendables.

¿Por qué es importante leer etiquetas?

Saber interpretar la información nutricional y la lista de ingredientes te ayudará a:

- Evitar el exceso de azúcares ocultos.

- Elegir opciones con mejor perfil nutricional. 

- Reducir el consumo de aditivos y conservantes innecesarios.

- Priorizar alimentos reales y no ultraprocesados.

Cómo leer una etiqueta nutricional correctamente

Al analizar un producto en el supermercado, debes fijarte en dos aspectos clave:

1. La lista de ingredientes

  • Se ordenan de mayor a menor cantidad en el producto. Si el primer ingrediente es azúcar, jarabe de maíz o harinas refinadas, mejor déjalo en la estantería.

  • Cuanto más corta la lista de ingredientes, mejor. Los productos más saludables tienen pocos ingredientes y fácilmente reconocibles.

  • Evita los aceites vegetales refinados como el aceite de palma o girasol, así como aditivos como glutamato monosódico (E621) o colorantes artificiales.

2. Información nutricional

Fíjate en estos puntos:

  • Azúcares: No deberían superar los 5g por cada 100g de producto. Recuerda que muchos alimentos procesados esconden azúcares con nombres como "jarabe de glucosa", "maltodextrina" o "dextrosa".

  • Grasas: Prioriza productos con grasas saludables como las de frutos secos o aceite de oliva virgen extra y evita las grasas trans.

  • Proteína: Un buen producto debe aportar una cantidad considerable de proteína, especialmente si buscas opciones saciantes.

  • Fibra: Opta por productos con más de 3g de fibra por cada 100g.

  • Sodio: Evita aquellos con más de 0,5g de sodio por cada 100g, ya que el exceso de sal puede afectar la salud cardiovascular.

Guía práctica para hacer la compra saludable

Aunque leer etiquetas es útil, lo más importante es centrarte en alimentos frescos y no en productos ultraprocesados. A la hora de hacer la compra, prioriza:

1.  Frutas y verduras → Compra de temporada para más sabor y mejor precio. Cuanto más colorido tu carro, mejor.

2. Carnicería y pescadería → Opta por carnes frescas en lugar de embutidos procesados y elige pescado azul para obtener grasas saludables.

3.  Huevos y lácteos → Si consumes yogures, elige los sin azúcares añadidos. Para quesos, prioriza los curados o semicurados y revisa que no contengan almidones o aceites añadidos.

4. Frutos secos y legumbres → Compra frutos secos naturales o tostados sin sal y legumbres en su estado natural (no enlatadas con azúcares o aditivos).

5. Pan y cereales → Evita panes ultraprocesados con muchos ingredientes. Lo mejor es el pan de masa madre o de harinas 100% integrales.

Conclusión

Saber leer etiquetas es una herramienta fundamental para mejorar tu alimentación y tomar mejores decisiones en el supermercado. Sin embargo, la clave está en apostar por alimentos frescos y evitar lo ultraprocesado. Si un producto necesita etiqueta para explicar lo que es… probablemente no sea la mejor opción.

💡 Consejo final: Antes de meter algo en tu carrito, revisa la etiqueta y hazte esta pregunta: ¿Se parece a su estado natural o ha pasado por demasiadas modificaciones? ¡Tu salud te lo agradecerá! 😊

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