Hoy quiero abordar un tema muy importante y sensible que afecta a muchos hombres y sobre todo mujeres en todo el mundo: los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Estas enfermedades, que van más allá de la relación normal con la comida y el peso, tienen el poder de afectar profundamente la vida y la salud de quienes las padecen.

En este artículo, profundizaremos en qué es un TCA, como identificarlo, y cuáles son sus patrones más comunes, PERO antes quiero explicarte mi caso para que entiendas, qué el TCA no entiende de tallas. 

Te podría vender esta foto cómo: logra tu peso ideal siguiendo mi súper dieta. Pero señores, ya hay demasiados fraudes en el sector como para que yo te vaya a vender una dieta que no vas a poder sostener en el tiempo, vas a volver al antes y quizás incluso vas a aumentar ese peso. 

Así que por respeto a ti y a mi misma te cuento la verdad: 

ANTES: 

25 años. había hecho un sin fin de dietas y ya estaba harta. Había vuelto al ciclo de: vida totalmente sedentaria, salir cada fin de semana, beber en cantidades exageradas, levantarme de madrugada a devorar la nevera y a duras penas poder mirarme al espejo ya que no soportaba lo que veía. 

DESPUÉS:

28 años. Se casaba mi hermana y "tenía que estar guapa" en su boda. Estaba con una nutricionista "de gran renombre" que me costaba un ojo de la cara. Entre sus sugerencias estaba: alternar batidos (50 euros al día por unos licuados que mejor no te digo a que sabían), hacer un día a la semana sólo pollo y piña o atún y piña entre otras joyitas. Mi dieta consistía básicamente en comer pescado blanco y verdura. Me levantaba a las 5 de la mañana para caminar una hora hasta el gimnasio, una vez en él, hacía una hora y media de cardio y me iba caminando otra hora más hasta llegar a la oficina. Pensaba constantemente en comida y había perdido el periodo. Tenía tal ansiedad que me costaba dormir. Los atracones seguían ahí y eran cada vez más preocupantes, pero lo compensaba con más y más horas de deporte o los queridos: pollo y piña de mi nutri.

Cada "qué guapa estás" me empujaba a seguir matándome de hambre un poquito más.

¿Cuál de las dos está más saludable? Pues efectivamente, la respuesta es NINGUNA

Y ahora que te he contado mi caso, sigamos con el kit de la cuestión.

 

¿Qué es el TCA?

Para comenzar, es fundamental entender qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria y cómo afectan la vida de quienes los padecen. Los TCA son enfermedades mentales y físicas que se caracterizan por una preocupación excesiva por el peso, la figura corporal y la comida. Incluyen una variedad de condiciones, las más comunes son: la anorexia nervosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.

La anorexia nervosa se caracteriza por una restricción extrema de alimentos, lo que conduce a un peso corporal significativamente bajo. Las personas con este trastorno tienen miedo a ganar peso, se sienten con sobrepeso a pesar de estar en un peso insalubre y tienen una imagen distorsionada de su figura corporal.

Por otro lado, la bulimia nerviosa se caracteriza por episodios recurrentes de atracones alimentarios seguidos de conductas compensatorias inapropiadas, como el vómito autoinducido o el abuso de laxantes. Las personas que sufren de bulimia también tienen una preocupación obsesiva por el peso, pero suelen mantener un peso dentro de los límites normales.

El trastorno por atracón, el cual es menos conocido pero igualmente serio, se caracteriza por episodios recurrentes de consumir grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo, seguido de sentimientos intensos de vergüenza y culpa. A diferencia de la bulimia, las personas con trastorno por atracón no realizan conductas compensatorias para evitar el aumento de peso.

 

Identificación de un TCA:

Identificar un TCA puede ser complicado, ya que muchas veces las personas que los padecen intentan ocultar sus síntomas debido a la vergüenza o al temor de ser juzgadas. Sin embargo, existen señales y patrones comunes que pueden ayudarnos a identificar posibles casos de TCA:

 

  1. Cambios drásticos en los hábitos alimentarios:  la persona muestra una alimentación muy restringida, saltándose comidas con regularidad o evitando algunos grupos de alimentos necesarios para una dieta equilibrada.
  2. Obsesión con el cuerpo y el peso: presta atención a los comentarios frecuentes sobre sentirse gorda, estar preocupada por la imagen corporal y realizar afirmaciones negativas sobre su apariencia física.
  3. Cambios bruscos de peso: si notas que alguien ha perdido o ganado peso rápidamente y de manera significativa, especialmente si su peso corporal se encuentra fuera de parámetros saludables, podría ser un síntoma de un TCA.
  4. Comportamientos secretos: las personas con TCA a menudo realizan conductas alimentarias y compensatorias de manera oculta. 
  5. Cambios de humor y aislamiento social: las fluctuaciones emocionales y la pérdida de interés en actividades sociales son también señales a tener en cuenta. Las personas con TCA suelen sentirse avergonzadas de sus comportamientos y evitan situaciones donde puedan ser descubiertas.

 

Conclusiones:

Es crucial entender que los Trastornos de la Conducta Alimentaria son enfermedades graves que requieren intervención y tratamiento profesional. 

Los TCA no se superan solos o con simples consejos de alimentación, sino mediante un enfoque multidisciplinario que incluye atención psicológica y médica especializada.

Recuerda, el amor propio y el cuidado de la salud deben siempre primar por encima de los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad. Buscar el apoyo adecuado es un primer paso hacia la recuperación y el bienestar. No estás sola en esto, he vivido con TCA desde hace más de 15 años. A día de hoy me considero recuperada pero alerta, ya que los patrones y la sociedad, nos lo ponen muy pero que muy difícil. 

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